Ajedrez

El deporte ciencia por excelencia

 

El ajedrez es un juego catalogado como deporte, ciencia y arte por ser característico de este la lógica, el razonamiento, la competencia, y la creatividad, ya que este exige ser estratega y ágil de mente para formular jugadas a corto y largo plazo en la partida y tratar de predecir el actuar del oponente, coincidiendo con el discurso de N. G. Alexeiev cuando comenta “Es un entrenamiento al que suele acudir la persona culta (el ajedrez como juego); ayuda a formar la personalidad y el carácter (el ajedrez como deporte); desarrolla el intelecto (el ajedrez como una actividad singular que contribuye a este proceso)

Beneficios de practicar Ajedrez

  • Eleva tu cociente intelectual: Muchos estudios han demostrado como después de un tiempo jugando sistemáticamente ajedrez puede elevarse el Coeficiente Intelectual (CI) de una persona, además de mejorar la capacidad para resolver problemas, las habilidades lectoras, de lenguaje, matemáticas y de memorización.

    Por si fuera poco la práctica del ajedrez también favorece el desarrollo de la creatividad y originalidad, ayudando a las personas e tomar decisiones más precisas y rápidas en los momentos en que están bajo presión. También se ha demostrado que la práctica frecuente ayuda a los estudiantes a mejorar sus notas y favorece la concentración.

  • Ayuda a prevenir el Alzheimer: El cerebro es un músculo y como tal debe ser ejercitado. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine realizado por el doctor Robert Freidland asegura que las personas mayores de 75 años que durante su vida habían jugado al ajedrez están mucho más preparados para luchar contra el Alzheimer, la demencia y otras enfermedades de deterioro mental; contrariamente a lo que sucede con las personas que no han ejercitado su mente de ninguna manera, que se vuelven mucho más propensas a que el cerebro envejezca más rápido.
  • Ejercita ambos hemisferios cerebrales: Según un estudio realizado recientemente por dos investigadores alemanes de la Universidad de Tübingen y publicado por la revista PLoS One tanto los jugadores expertos como los novatos utilizan por igual los dos hemisferios del cerebro al jugar una partida. Este resultado sorprendió hasta a los propios investigadores, ya que éstos pensaban que el lado izquierdo sería el predominante.
  • Mejora la creatividad: El doctor Robert Ferguson realizó un estudio denominado “Desarrollo crítico y pensamiento creativo a través del ajedrez”, donde comprobó al cabo de 32 semanas que todo el grupo de ajedrecistas obtuvo mejoras en todas las áreas de la creatividad, demostrando un significativo crecimiento en lo que respecta a la originalidad.
  • Potencia la memoria: Reiterados estudios han logrado demostrar que los estudiantes que practican ajedrez se destacan por su buena memoria en todas las asignaturas; y es que obviamente es muy necesario el uso de esta habilidad para ser un buen ajedrecista.
  • Ayuda a resolver problemas: Jugar ajedrez implica desarrollar esta habilidad como una condición imprescindible, ya que además de determinar cómo resolveremos las movidas del partenaire se añaden la dificultad del tiempo.
  • Incrementa la capacidad lectora: Un estudio llevado a cabo por el doctor Stuart Margulies en el año 1991 sobre 53 colegios primarios de Nueva York demostró que los niños que participaron en el programa de ajedrez durante 2 años mejoraron ampliamente su capacidad lectora, sobrepasando la media nacional.
  • Facilita la concentración: Esta condición es otra de las esenciales en un jugador, ya que es una disciplina que requiere de gran concentración, en la que los competidores pueden quedar absortos durante horas tratando de resolver una partida, ignorando todo lo que está pasando a su alrededor en esos momentos.
  • Hacer crecer las dendritas: Las dendritas son estructuras de las neuronas que están implicadas en la recepción de estímulos; la práctica del ajedrez ayuda a que estas conexiones entre neuronas crezcan.
  • Enseña a planificar y hacer previsiones: Los juegos de estrategia son una excelente forma de desarrollar la corteza prefrontal, que es el área responsable de planificar y anticiparse a los acontecimientos, del autocontrol y del buen juicio; por lo que está implicada en la toma de decisiones de cualquier área de la vida.